En el mercado hay una gran variedad de pescado ya sea fresco o congelado y comprarlo siempre es un acierto puesto que aunque sea pescado blanco o azul es un alimento que contiene una gran variedad de nutrientes, su carne es rica en ácidos grasos esenciales poliinsaturados, en minerales –como zinc, magnesio, calcio o yodo–, y en vitaminas A, B, D y E, lo que lo convierte en esencial de una dieta sana y equilibrada. 

 A su vez, es muy versátil a la hora de cocinarlo, pudiéndose preparar al horno, a la plancha, al papilote etc. según gustos. Eso sí, a la hora de acompañarlo también hay una gran variedad de salsas que lo complementan de sabor, haciendo que no resulte monótono comerlo siempre de la misma manera pero sí de la misma forma saludable. 

Y como en la variedad está el gusto, os exponemos a continuación una serie de salsas que resultan perfectas para acompañarlo, sabiendo cual es la más adecuado al tipo de pescado, ya que cada uno tiene un sabor, aroma y textura diferente y hay que tenerlo en cuenta para que la salsa ensalce su sabor y no lo empobrezca. 

Emulsión de aceite de oliva, con los jugos que suelta el pescado, harina, ajos y perejil.

Con el rape, la perca o el bacalao merida muy bien. Sin embargo, el perfecto para ello es la merluza con la que hace una unión perfecta.

Cebolla y pulpa de pimientos choriceros previamente hidratados en agua caliente, que son los que le darán el color rojo que caracteriza a esta crema.

Lo más recomendable es utilizar pimientos choriceros de calidad e incrementar la cantidad de cebolla, ya que se consigue más dulzor. Incluso, conseguir la ligazón idónea podemos recurrir al truco de agregar galletas María, harina de maíz o pan tostado.

Marida con una amplia variedad de pescados, pero hace la combinación perfecta con el bacalao, siendo esta las más conocida por todos.

Aceite de oliva, guindilla y ajo, para una emulsión idónea de los ingredientes es recomendable cocinarla en una cazuela de barro, moviéndola continuamente al cocinarla para la uniformidad de la salsa con el pescado.

El pescado perfecto es el bacalao, ya que la textura gelatinosa de este pez crea una mixtura uniforme y espesa con todos los ingredientes, por lo tanto intensifica su sabor otorgándole gran cantidad de matices.

Sofreír una serie de ajos en una sartén con bastante aceite de oliva, una vez que tengan color dorado, se añade pimentón dulce y picante. Es necesario dejar reposar la mezcla durante unos segundos para conseguir la textura más adecuada.

A los pescados blancos le va perfecta como por ejemplo: el rodaballo, el rape, la merluza o la raya, incluso es perfecta para el pulpo cocido.

Mantequilla clarificada, yema de huevo, zumo de limón y nata montada o crema de leche. Tiene una textura similar a la de la mayonesa, pero, este tipo de salsa es espumosa y se cocina en el fuego. Además, es aconsejable comerla tibia.

Perfecta para maridar con pescados como el salmón, merluza o la dorada, ya que les confiere cremosidad y matices suaves únicos.

Como la bechamel pero con más color, debido a que el añadido de tomate a la base de la elaboración, que es la misma que la de la bechamel, le otorga un color rojo que también aumenta su sabor.

Idónea para gratinar cualquier tipo de pescado blanco al horno.

Como podemos comprobar son múltiples las variedades de elaboraciones tradicionales que potencian el sabor de nuestro paladar y le dan color a un gran abanico de pescados.