Debe tenerse en cuenta que Torrelodones era una parada casi obligada en el camino que conducía hasta El Escorial, al encontrarse a cinco leguas de Madrid, distancia que normalmente se recorría en media jornada yendo en coche de caballos. La comitiva se detuvo en Torrelodones, «una aldehuela situada al pie de unas colinas rocosas«, que aparece identificada en el relato oficial con el curioso topónimo de la Torre de los Oidores.

No se sabe exactamente la razón de este nombre, seguramente se trate de una licencia, tal vez por la coincidencia durante el almuerzo con uno o varios oidores, un antiguo cargo judicial del Reino de Castilla.

Y así llegamos hasta el siglo XVIII, que comenzó con una guerra civil entre la Casa de los Austrias y los Borbones, en una lucha por el trono que había dejado sin sucesor el desaparecido Carlos III. El Imperio se haya en decadencia y la guerra acaba de sumirlo en un estado deplorable.

Finalmente, serán los partidarios de Felipe V, nieto de Luis XIV de Francia, conocido como el Rey Sol por su estilo absolutista, quien se hará con la Corona de España. Su hijo será alzado rey y tras 8 meses de reinado morirá de viruelas a los 17 años de edad. A partir de ese momento, Felipe V reinará hasta su muerte en 1746.

Los Borbones trajeron consigo un tipo de control financiero centralizado, por lo que en esa época, con la intención de conocer en detalle las riquezas que atesoraba cada una de las provincias, empezaron a hacerse estudios y catastros que nos han dejado mucha información relevante.

El catastro del Marqués de la Ensenada, por ejemplo, consistió en el envío de una encuesta con más de cuarenta preguntas que debían ser respondidas por los principales personajes del pueblo. Las “Respuestas” describen con fidelidad la vida del pueblo:

…”El término de esta Villa (Torrelodones) tiene como dos mill setezientas y treinta fanegas de tierra de Marco Real… y para darle buelta son precisas a lo menos quatro oras caminando… (…) cinquenta y siete vecinos… quarenta y seis casas, catorce mesones, ocho pajares, dos bodegas (…)hay maestro de primeras letras, un sachristán, tendero de abacería, de mercería; taberneros y figoneros, oficial cortante, un panadero, un herrador y albéitar [veterinario],carretero, pastores, zagales, motriles, un jornaleros, pobres de solemnidad … presbíteros, theniente de cura… en esta población ni su término no hay convento alguno.”

Y así llegamos casi hasta el final de este siglo XVIII. Esperamos que os haya gustado esta nueva entrega de historia, hecha con todo el cariño por El Pesca, tu restaurante en Torrelodones.

Si quieres más detalles puedes consultar la web del Ayuntamiento donde encontrarás la historia de Torrelodones por siglos y con mucha más documentación.